26 Los extranjeros que habían podido escapar se fueron donde Lisias
y le comunicaron todo lo que había pasado.
27 Al oírles quedó consternado y abatido porque a Israel no le había
sucedido lo que él quería ni las cosas habían salido como el rey se lo tenía
ordenado.
28 Al año siguiente, reunió Lisias 60.000 hombres escogidos y 5.000
jinetes para combatir contra ellos.
29 Llegaron a Idumea y acamparon en Bet Sur. Judas fue a su
encuentro con 10.000 hombres
30 y cuando vio aquel poderoso ejército, oró diciendo: «Bendito seas,
Salvador de Israel, que quebraste el ímpetu del poderoso guerrero por mano
de tu siervo David y entregaste el ejército de los filisteos en
manos de
Jonatán, hijo de Saúl, y de su escudero.